Quedamos en el lugar de costumbre, a la hora de costumbre, y salimos con el retraso de costumbre por culpa del de costumbre (un saludo dinamo

Como no podía ser de otra manera, al rato de iniciar la marcha paramos para hacer honor al nombre de la Peña y degustar una magnífica “tostá”

Una vez llegamos a Cuadros, dejamos descansar las máquinas

Y nos dirigimos rumbo a la ermita y el torreón

Para llegar había que subir por aquí


Esta es la entrada al recinto de la ermita

Y esta es la ermita


Esos chorros sí que son de agua mineral natural y no lo que compramos en botella. El agua estaba para no parar de beber, tanto por su sabor como por su temperatura

Esto es el interior de la ermita


Aquí tenéis a los moteros (qué bonicos estáis


Las vistas desde este lugar tampoco tienen desperdicio alguno



Al torreón no pudimos subir, puesto que el acceso estaba cerrado. Aunque siendo sinceros, nos ahorramos un montón de escaleras

Luego bajando hasta el río

Nos encontramos con este tipo de construcción que no es muy habitual ver por aquí; vamos, más bien es muy raro ver por aquí

Una vez en el río


Llegamos a una cueva por donde discurre el río y que hace las veces de “piscina” para los más atrevidos


Desde aquí nos fuimos al área recreativa, a unos 2 km.

Toda una preciosidad. Junto al río, en la misma orilla, hay un montón de mesas cubiertas por un montón de adelfas, con sus preciosas flores, que se entrecruzan unas con otras impidiendo que el sol llegue al suelo, de color rosa por la cantidad de flores caídas que había. Un lugar de ensueño para pasar un perfecto día de campo. La foto no hace justicia de la belleza del lugar

A la vuelta, como no podía ser de otra manera, nos paramos a refrescar las gargantas, en esta ocasión en el Bar Jamón, otro de los muchos y buenos bares de Linares.
Seguro que no os imagináis, sobre todo la gente del centro y norte, como se tapea en Jaén, pero sobre todo aquí en Linares. Sólo por eso sería interesante hacer una quedada por estos lares.
Un saludo.
